Intenso partido el celebrado ayer contra un excelente Atlético Barrio de La Luz, que sin duda va a ser uno de los candidatos a disputar el título.
El encuentro resultaba especial para Arnau, que regresaba al campo donde inició su carrera deportiva junto a su hermano Fran, para enfrentarse a su club de origen.
La primera parte estuvo muy igualada. Nuestros rivales, muy bien organizados, trataron de sacar partido a su superioridad física. Las defensas se impusieron a los atacantes, y las pocas ocasiones fueron bien resueltas por los porteros.
En la reanudación los granotas metieron una marcha más, se adueñaron del balón y encerraron al Barrio en su campo. Se sucedieron las ocasiones, pero unas veces el portero contrario, otras la precipitación o el desacierto en la definición impidieron que el marcador se moviera. El reloj corría inexorable hacia el final del partido. La incertidumbre del resultado aumentaba la emoción. Quedaba una. La falta botada por Miguel casi desde medio campo en el último minuto, la peinaba Adri de cabeza adelántandose al guardameta rival, el balón golpeaba la cara interna del poste y acababa besando las mallas. Era mucho más que un gol. Suponía la victoria y el haber superado con matrícula los Alpes que el calendario nos había fijado al inicio del campeonato.
Se ha hecho lo más difícil. Cuatro de cuatro. San José y el Barrio de La Luz se encuentran a cinco puntos. Se trata de no aflojar y mantener la tensión. No hay rival pequeño. Desde las alturas solo se permite descender para recoger el título.
¡Enhorabuena equipo!
El que la sigue la consigue jiji
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