Ni el horario, ni el día del encuentro, nada habituales, modificaron el resultado de la ecuación, que hasta la fecha está resultando la temporada granota, esto es, partido igual a victoria.
Esta vez correspondía a un entusiasta Tavernes Blanques intentar frenarnos. Su ímpetu duró veinte minutos, tiempo suficiente para adelantarnos en el marcador con un espléndido remate de Ximo al borde del área, culminando una muy buena combinación blaugrana, y para que nuestros rivales sufrieran la justa expulsión de uno de sus jugadores.
Brandon antes de finalizar la primera parte conseguiría el segundo. Sebas, nada más iniciarse la segunda parte, en jugada individual sentenciaba el partido, si ya no lo estaba. La segunda parte se convertiría en un monólogo levantinista. En el último cuarto de hora de nuevo Sebas, y Marcos en dos ocasiones, uno de formidable remate a la escuadra contraria, establecerían el resultado definitivo.
Una sólida defensa, un centro del campo creativo y una delantera resolutiva marcaron la diferencia. A destacar la madurez de nuestros jugadores, que se dedicaron a jugar e hicieron oídos sordos a las provocaciones de la grada.
¡Lástima que la fiesta no se completara después en el Ciutat de Valencia!
Esto va viento en popa, a toda vela. Vamos Levante!!!
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