Vértigo a las alturas.
Cuando se había hecho lo más difícil, remontar diez puntos a la cabeza en diez partidos, volvemos en una semana casi al punto de partida.
Si en la jornada pasada fue una pájara de diez minutos, en ésta se prolongó a casi la totalidad del partido. Una primera parte espesa en que lo mejor fue el resultado, 1-0 de Jaime al rematar a la red el saque de una falta, y lo peor la lesión de David por violenta entrada "merecedora de tarjeta roja", como dijo el árbitro, pero solo sancionada con tarjeta amarilla .
La segunda hizo buena la Ley de Murphy. Cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar. El patadón, el juego directo, la ausencia de pausa y las imprecisiones han sustituido a la posesión del balón, velocidad y juego asociativo. Si además sumamos las ocasiones desaprovechadas y la alta efectividad del rival, tres goles en cuatro remates, dos de ellos a balón parado, se obtiene como resultado la derrota.
Se trata de recuperar nuestro estilo de toque y velocidad. El sábado en La Vall D´Uixó es el mejor momento. Roda, Kelme y Valencia nos esperan.
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