Con la primavera regresó el fútbol.
El apunte de recuperación de Vall d´Uixó se confirmó la mañana del sábado contra un exigente Paterna, en un partido en que nuestro equipo fue de menos a más.
Tras una primera parte muy disputada, en que la pesadilla Ahmed fue neutralizada por la solución G (Guille-Gori), asistimos a la mejor segunda parte de la temporada. La máquina ya engrasada, bajo la batuta de un centro del campo espectacular en la recuperación y mágico en la elaboración, junto con la furia desatada de un Rober, dueño y señor de la banda derecha, arrinconó y desarboló a nuestros rivales, a pesar de su superioridad física.
Tres goles a cual más espectacular: el primero de Jaime en un prodigio de técnica individual, al controlar, girarse y picar el balón al palo contrario; el segundo, un tomahawk de Hugo desde treinta metros; y el tercero al reventar Raúl el larguero culminando una contra de libro.
No podía faltar la emoción. El gol del Paterna, a falta de ocho minutos en el único remate entre palos que realizó, suponía el 2-1 y atraía de nuevo todos los fantasmas.
Por una vez el fútbol fue justo con los nuestros. No podía ser, una vez más, tanto castigo para quien había realizado todo el gasto. La piña de celebración del gol del Raúl fue la mejor expresión del carácter de este equipo, un grupo unido, capaz de levantarse tras la caída, y de bordar por momentos el mejor fútbol de la categoría.
El sábado tenemos una oportunidad para escalar al segundo puesto de la clasificación, pero lo que queda ya en la memoria es la exhibición de la última jornada.
domingo, 25 de marzo de 2012
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